CAMARERO PROFESIONAL
…
GRATIS
Que me lo haga todo, el profesional,
sin rechistar,
con horas extra, y demás,
sin pagarlas, que es negocio,
y para eso soy patrón,
lo dice mi condición,
en el país del sol.
¿Cuánto ha crecido el sector de la hostelería en el Estado español durante los últimos años?
Los hosteleros están nerviosos. Saben que, tras un largo hueco en los meses de confinamiento con medidas restrictivas (hasta mayo – mes 5 - de 2021 en la primera figura), vuelven las viejas glorias de la cañita y el terraceo. Se acerca la temporada en la que nativos y extranjeros de toda índole vacían sus bolsillos, y esa oportunidad quieren aprovecharla los sujetos con medios para satisfacer el goce de tantos potenciales millones. En marzo de este año, el gasto estimado (encuesta del INE) fue casi tanta como en julio del año pasado, evidenciando la mayor movilidad prevista para esta temporada. Sin embargo, la piscina no estará fresca, y las terrazas estarán sin sombrillas, agostadas.
La clase trabajadora no parece querer animarse y acudir, veloces al viento, sobre los puestos de trabajo que el sector prometido ofrece. ¿Por qué será...será?
Un sector que ha sobrevivido de las subvenciones durante la pandemia, ahora viene a decir que no puede aumentar el salario de miseria que tiene como relato, el 12-8-4, esto es, 12 horas trabajando, 8 cobrando, y 4 cotizando (y casos peores). ¡Vaya por Dios!, a la clase trabajadora la importa su vida, resulta que ahora la importa la jornada de 8 horas, que la importa cotizar para las jubilaciones y seguridad social, que la importa mantenerse dignamente en la única vida que tiene. Como siempre ha querido.
Y claro, pobrecillo del empresariado español, que proclama no tener con qué mantenerse sin la pandereta del fútbol y el chiringuito, sin la precariedad laboral “de toda la vida”. Lo mismo...lo mismo, llevan “toda la vida” reventando a los y las profesionales de la hostelería hasta el punto que las nuevas generaciones no han sido recomendadas por sus predecesores a seguir la profesión. Lo mismo, las personas que podrían trabajar en el sector de la hostelería son pagadas mejor en cualquier trabajo de otro sector o región, sin aguantar servilismos, voces y enfermedades laborales sin baja. Esto va, también, por las trabajadoras de la limpieza en el sector, que al que ensucia no le gustan las cosas sucias, y lo prefiere todo limpito al levantarse cada mañana en el hotel.
Pongamos el caso más paradigmático, Andalucía. En la siguiente figura se observa una perfecta sincronía entre producción (personas trabajando, alta en la seguridad social) y demanda (plazas hoteleras ocupadas, en porcentaje). No existen, por lo tanto, plazas estables en el sector de esta comunidad autónoma, algo extrapolable al resto de comunidades. Casualidad no ha sido la mejora aparente de la situación pandémica a medida que agosto iba acercándose (2020, mes 8). Los picos regulares de años previos parecen volver volver a su cauce.
Lección aprendida y lucha por organizar en el sector de la hostelería. Organización que proponemos sea mediante asambleas que gestionen cajas permanentes y acción directa, sin intermediarios sindicales de subvenciones y delegación. NO a la delegación, SÍ a la representación directa, con revocabilidad de portavoces. Las herramientas las da la organización, y la realidad el terreno que labrar para continuar la lucha para una vida digna.
¡CONTRA EL CAPITAL!
¡AUTONOMÍA Y CAJAS DE RESISTENCIA!
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