DOS POSIBLES
HUELGAS EN CORREOS
LA
PLANTILLA DE CORREOS EN CEUTA, DISPUESTA A UNA HUELGA GENERAL SI SE
APRUEBA EL RECORTE DEL 33 POR CIENTO
La
plantilla en Ceuta podría pasar de 66 a 50 personas, lo que
supondría cerrar la oficina de Hadú y que no todos los días se
recibiera correo.
Los
Presupuestos Generales del Estado que están en fase de tramitación
para este 2017 recogen un hachazo al presupuesto de la sociedad
estatal Correos. En concreto la empresa pasará a disponer de 180 a
120 millones de euros.
Un
33 por ciento de recorte que dejará a la empresa en el esqueleto y
con ello también al servicio postal universal que presta y que está
recogido como derecho de todos los ciudadanos.
Por
eso, los tres sindicatos con representación en Ceuta, CC.OO., UGT y
CSIF se han sentado ante los medios de comunicación para hacer
pública la situación, anunciar que están dispuestos a una huelga
general, si se materializa el recorte, en todo el país y para
explicar además que los buzones se van a quedar tristes y llenos de
polvo, más, si el recorte se lleva a cabo.
Y
es que si el hachazo se materializa, en Ceuta la plantilla podría
perder a 16 de los 66 efectivos con los que cuenta. Algo que
repercutiría en contar con menos carteros.
Los
que queden tendrán peores condiciones laborales y zonas más amplias
para asumir el reparto, lo que conllevará que no les dé tiempo a
recorrer todo el espacio asignado en un solo día, según han
explicado Gema Jiménez (CSIF), María Ángeles Chaves (UGT) y África
Espinosa (CCOO).
Traducido
a la práctica diaria, significaría una regresión en el tiempo de
décadas. Literalmente se volvería a aquello del día del correo.
Porque es probable que fueran dos o tres días, tan sólo en la
semana, cuando su buzón recibiera cartas.
Eso
en Ceuta, en otros puntos del país, el recorte podría suponer dejar
de garantizar el servicio postal universal en pueblos y lugares
alejados en los que sólo Correos opera el servicio de entrega y
recogida de cartas y paquetes.
La
oficina con sus largas esperas seguiría abierta. La de la Plaza de
España, porque si el recorte se aplica, los sindicatos temen que
entre los primeros sacrificados esté la oficina de Hadú. Entera.
Además,
por si todo esto fuera poco, desde hace un año las jornadas
laborales se han precarizado, de las habituales ocho horas se han
pasado a contratos para los refuerzos de cuatro horas. Y las
representantes sindicales no dudan de que si el recorte se lleva a
cabo puede que ese sea el modelo también para los puestos nuevos que
se saquen a concurso. Amén de que cesen esas contrataciones
temporales.
Al
fin y al cabo, peor servicio para el ciudadano, el ceutí y el
español en su conjunto.
“No
sólo es un recorte para la sociedad estatal de Correos, sino para
todo el país, pone en cuestión la vertebración territorial, social
y económica de España”, ha explicado María Ángeles Chaves.
Los
sindicatos por el momento han iniciado una ronda de contactos con los
políticos responsables de que el recorte se lleve a cabo y con
capacidad para frenarlo. Pero si se materializa tal y como está,
avisan, la huelga general será.
“Tratándose
de una actividad deficitaria en una gran parte del territorio
nacional, sólo atendido por Correos y no por las empresas privadas,
el estado tiene la obligación legal establecida por la vigente Ley
43/2010 del Servicio Postal Universal, los derechos de los ciudadanos
y el mercado postal, de financiar a través de los Presupuestos
Generales del Estado, un servicio público, que, de otra forma se
vería abocado a la desaparición en evidente y grave perjuicio para
los ciudadanos”, ha insistido Chaves.
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CSIF
ANUNCIA HUELGA EN CORREOS EN EXTREMADURA SI NO SE CORRIGEN LOS
"RECORTES" QUE AFECTARÍAN AL 20% DE LA PLANTILLA
El
sindicato CSIF ha anunciado que no descarta la convocatoria de una
huelga en Correos en Extremadura si no se rectifica el "recorte"
de un tercio de la financiación pública prevista para este servicio
en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), lo cual estima que
afectaría al 20 por ciento de los 1.500 empleados que tiene la
empresa pública en la comunidad, y que entre el 30 y el 40 por
ciento de la población se quede sin servicio o sufriría una
debilitación del mismo.
Así,
desde CSIF se ha trasladado a los grupos políticos iniciativas para
rescatar la financiación recortada y aprobar un Plan de Prestación
del Servicio Postal Universal, con el fin de que el Correo siga
llegando a todos los núcleos de población de los 364 municipios de
Extremadura.
Al
tratarse de una "actividad deficitaria en una gran parte"
del territorio extremeño, pero "socialmente necesaria",
dada la ruralización de la comunidad, sólo es atendida por Correos
y no por las empresas privadas.
En
este sentido, el sindicato subraya que el Estado "tiene la
obligación de financiar, a través de los Presupuestos Generales del
Estado, un servicio público que, de otra forma, se vería abocado a
la desaparición con un evidente y grave perjuicio para los
ciudadanos" de la comunidad, indica en una nota de prensa.
Este
"tijeretazo", añade CSIF, "no sólo va a lastrar la
cuenta de resultados de Correos sino que va precarizar el empleo,
recortar la plantilla y sus derechos". La plantilla con la que
cuenta la empresa estatal en Extremadura asciende a 1.500
trabajadores, tras haberse reducido un 20 por ciento en los últimos
años.
Además,
el sindicato estima que se reducirá otro 20 por ciento con los
nuevos Presupuestos, siendo las zonas rurales las "más
perjudicadas", de aprobarse este recorte presupuestario.
CSIF
ha calculado que en Extremadura este ajuste afectará a "más de
300 carteros suprimibles" y ocasionará que un "alto
porcentaje" de pequeñas localidades de ambas provincias se
queden sin reparto regular, con un 30-40 por ciento estimado de
ciudadanos afectados por la pérdida o debilitamiento del servicio
postal, así como cientos de kilómetros de reparto recortado.
En
definitiva, además de "empeorar" el servicio público
prestado en regularidad y en extensión, se corre el riesgo de "dejar
de recibir el correo cinco días a la semana, y será el propio
ciudadano el que tenga que desplazarse para ir a recoger su
correspondencia-paquete, porque el cartero ya no llegará a su
domicilio además de tener que recorrer varios kilómetros hasta su
oficina más cercana al producirse el cierre de muchas de ellas".