Hoy ha sido un día duro, Las Kellys de Barcelona hemos acompañado por primera vez hasta el ICAM a una camarera de piso que iba a recibir el alta médica. La trabajadora, con una lesión permanente en el brazo a consecuencia de la profesión, no está en condiciones de volver a trabajar por consejo médico.
Éste es el lugar donde muchas camareras de piso en Barcelona acuden a recoger una alta injustificada, ajena a criterios médicos.
La compañera había recibido una notificación de la mutua informándole de que su alta era inminente; aún sabiendo que tiene programadas más visitas de seguimiento la habían citado en el ICAM.
El caso de esta trabajadora responde a una situación generalizada: precisamente ayer vimos lo difícil que le resulta a una camarera de piso el reconocimiento de una incapacidad. De hecho fue en una formación relativa a los derechos de salud laboral, en el Col·lectiu Ronda e invitadas por La PAICAM, donde la conocimos:
Justamente hoy se cumplen 2 meses de esa formación, ¿recordáis este mensaje?
Pues esta persona que se sumó al curso y preguntó cómo conseguir la incapacidad era ella :-)
Su nombre es Rosmery y desde entonces se implica en Las Kellys Barcelona y en La PAICAM, tanto es así que acudió a dar apoyo a las camareras de piso en huelga del Hotel Tryp Barcelona Aeropuerto.
Hace unos días, tomando un café, nos dijo:
"Nunca pensé que me vería así, pero esto es lo que hay y esto es lo que toca hacer."
Refiriéndose a su lesión permanente y al escenario de lucha que se le plantea delante. Y sí, esto es lo que toca hacer… Acompañarnos en momentos como éste: apoyo mutuo. Hemos contado, otra vez más, con la ayuda de La PAICAM: gracias por todo.
Al término de la consulta Rosmery ha salido sonriente y emocionada. La habíamos acompañado siete personas y todas nos habíamos preparado para lo peor: el alta médica estando convaleciente. Pero no ha sido así.
Antes de su consulta habíamos revisado su documentación, desde La PAICAM han detectado rápidamente en esos informes varios argumentos para prolongar su baja. Tanto es así que una de las personas de La PAICAM ha entrado con Rosmery a la consulta (desde el ICAM se impide sistemáticamente que la persona enferma entre acompañada) para defenderlos.
A Rosmery le han prolongado la baja y no sabemos si ha sido por la obviedad de su caso o por el hecho de haber entrado al ICAM en grupo. Lo que sí sabemos con certeza es que en el contexto hostil del ICAM se ha sentido arropada y comprendida.
Seguiremos ayudando en todo lo posible a Rosmery en una lucha que aún no ha terminado: no estás sola.
Mira también:
https://laskellys.wordpress.com/2016/07/11/apoyo-mutuo-para-sobrevivir-al-icam/
http://paicam.blogspot.com.es/