HUELGA
INDEFINIDA DE LA PLANTILLA DE UNIPOST DE LA MANO DEL SINDICATO CGT
La plantilla de Unipost, con estos
paros totales indefinidos, quieren manifestar “su malestar e
indignación por los continuos retrasos y el incumplimiento del abono
de las cantidades pendientes de cobrar, exigir que se les pague lo
que se les adeuda, que no se sigan produciendo más retrasos y que la
dirección deje de mentirnos”.
El viernes 28 de octubre, y después de
la mediación que se llevó a cabo en la Fundación SIMA el jueves 27
y que acabó sin acuerdo, el sindicato CGT procedió a registrar en
el Ministerio de Empleo una convocatoria de movilizaciones
consistente en paros totales con carácter indefinido que darán
comienzo el lunes 7 de noviembre, y que abarcarán a todos los
centros de Unipost del Estado español.
CGT ya había convocado conjuntamente
en Unidad de Acción con el resto de secciones sindicales en Unipost
paros parciales definidos, una semana en septiembre y dos en octubre.
“Tras varias reuniones entre organizaciones sindicales y no poder
llegarse a un acuerdo para llevar a cabo una tercera fase de
movilizaciones conjuntas, finalmente CGT ha decidido convocar en
solitario esta huelga”, aseguran desde el sindicato.
La razón principal para que no fuera
conjunta, es que CGT entiende que “era necesario que la
convocatoria fuera indefinida, así nos los habían transmitido los y
las trabajadoras, para ejercer una mayor presión que condujera a que
la plantilla cobrase lo que se les debe”, reconocen.
“Los motivos por los que se convocan
los paros –señalan desde el sindicato- son los abonos puntuales de
las nóminas”. A día de hoy, se adeuda el 50 % de la nómina de
septiembre de 2106 y el 60 % de la paga extra de verano de este mismo
año. “A estos impagos hay que sumar las cantidades debidas a la
plantilla merced a una sentencia del Supremo, que ratificaba a su vez
la sentencia de la Audiencia Nacional que validaba el acuerdo,
exceptuando la retroactividad a fecha 1 de enero de 2014, del plan de
viabilidad firmado el 24 de febrero de 2014 entre Unipost, UGT y USO,
y que finaliza el 1 de enero del 2018 con la aplicación de las
tablas salariales que estaban vigentes en julio de 2013”.
Desde CGT señalan que la dirección de
Unipost argumenta tener resueltos sus problemas de liquidez a corto
plazo, tras serle concedido un préstamo de 3 millones de euros
procedentes de Avançsa –empresa de promoción industrial de la
Generalitat que ofrece ayuda económica a compañías que pasan por
dificultades y también a aquellas que tengan un proyecto para
crecer-.
Y para ello, se excusa en que en un
breve espacio de tiempo estará el dinero ingresado en sus cuentas
para proceder a abonar las deudas a la plantilla, aunque no en su
totalidad, sólo las nóminas. El resto, tanto la paga extra de
verano como la retroactividad, se abonarán en varios plazos.
“Crédito del que CGT ha pedido más
detalles y que se nos han negado”, confirman. Pero la cuestión es
que los y las trabajadoras de Unipost siguen sin cobrar, y mientras,
“la empresa no hace más que generar falsas esperanzas de cobro
para tratar de calmar los ánimos de una plantilla muy harta de las
continuas mentiras de la dirección”, advierten desde el sindicato.
Unipost S.A. es una empresa privada de
reparto de correspondencia y principal competidor de Correos. Cuenta
con una plantilla de unos 2.400 trabajadores y trabajadoras y más de
70 centros. Nació en el año 2001 y cuenta entre sus clientes con
importantes empresas del sector energético (Gas Natural Fenosa,
Endesa, Repsol), compañías de telecomunicaciones (Vodafone, Orange,
Yoigo, Jazztel), entidades financieras (Banco Popular, CaixaBank,
Ibercaja, ING DIRECT, Sabadell, Bankoa, Abanca, Kutxa Bank),
aseguradoras (Mapfre, Caser, Axa, Fremap, Adeslas, Sanitas), así
como multitud de Administraciones Públicas (Servicio Público de
Empleo Estatal, Ayuntamientos, Diputaciones y Organismos Oficiales) y
centenares de pequeñas y medianas empresas.
Desde el año 2010, las condiciones
laborales de los y las trabajadoras de Unipost han ido precarizándose
cada vez más mediante rebajas y congelaciones salariales. Además,
en el año 2010 Unipost aplicó un ERE que afectó a 93 trabajadores
y trabajadoras, hubo también despidos objetivos, cinco ERTEs
–Expediente de Regulación Temporal de Empleo-, el último
aplicándose actualmente hasta el 31 de marzo de 2017 –aunque la
empresa ya ha comunicado que adelanta su finalización al 31 de
diciembre de 2016- y que afecta a los centros de reparto de Madrid,
salvo Coslada y Majadahonda, y Valencia –desafectada desde el 24 de
octubre de 2016-. También afectaba a Alicante y Murcia, aunque en
estos dos centros no se está aplicando todavía y la empresa ya ha
manifestado su intención de no hacerlo.
Los y las trabajadoras de Unipost, por
tanto, “se han visto obligados y obligadas a consumir sus
prestaciones por desempleo en los últimos años”, recalcan desde
el sindicato. A todo esto hay que sumarle, como detonante de las
movilizaciones que se están llevando a cabo desde los primeros días
de septiembre, los continuos retrasos y fraccionamientos que llevan
años padeciendo, tanto de las nóminas como de las pagas extras.
“Los últimos, el pago de la nómina de julio y agosto en cuatro
partes, la de octubre sólo se ha cobrado un 50 % por el momento, y
de la paga extra de verano sólo se ha cobrado hasta la fecha un 40
%”, explican desde CGT.
“La dirección de Unipost, año tras
año carga sobre sus trabajadores y trabajadoras su pésima gestión,
aplicando una y otra vez medidas que se van haciendo más difíciles
de soportar, ya que la situación de la plantilla llega a ser
dramática”, insisten.
A pesar de ello, los abonos salariales
no son lo puntuales que deben de ser. “Incluso a pesar de las
sentencias judiciales contrarias a la empresa, requerimientos y
multas de varias Inspecciones de Trabajo que ponen de manifiesto la
mala fe con la que la empresa actúa al no abonar en tiempo y forma
los salarios, genera una situación que los y las trabajadoras no
merecen después del esfuerzo y sacrificio que llevan a sus
espaldas”, lamentan.
Por todo ello, la plantilla de Unipost,
con estos paros totales indefinidos, quieren manifestar “su
malestar e indignación por los continuos retrasos y el
incumplimiento del abono de las cantidades pendientes de cobrar,
exigir que se les pague lo que se les adeuda, que no se sigan
produciendo más retrasos y que la dirección deje de mentirnos”.