Los trabajadores y las trabajadoras de Zardoya Otis están en huelga. Si la empresa de ascensores no cambia de actitud en la mesa de negociación del convenio colectivo, la plantilla no acudirá a sus puestos de trabajo hasta el 16 de mayo. Se han convocado veinte días de huelga como respuesta a la amenaza de la empresa de aplicar la reforma laboral e incorporar una subida salarial vergonzosa pese a sus jugosos beneficios.
Zardoya Otis aumentó sus beneficios un 2,5% en 2016 y, en el primer trimestre de este año, se incrementaron otro 4,2%. A pesar de su buena situación económica, la empresa es insaciable, aunque los trabajadores y las trabajadoras ya han hecho un gran sacrificio durante los últimos años.
También mantiene el proyecto de implantar un nuevo servicio de 24 horas y una doble escala salarial, lo que supondría destruir a medio plazo el empleo digno que hay en la empresa. Ante este panorama, la parte social mantuvo la convocatoria de 20 días de huelga entre el 27 de abril y el 16 de mayo.
Los trabajadores de la empresa de ascensores Zardoya-Otis, concretamente los técnicos, llevan 25 días de huelga en toda España como respuesta a la falta de acuerdo entre comité de empresa y dirección para renovar el convenio de empresa después de dos años de negociaciones. Los trabajadores piden mejoras que de momento la empresa no acepta y temen también recortes, tal y como explica Juan Pablo Fuentes, representante de los trabajadores abulenses.
Zardoya-Otis es la empresa de montaje y mantenimiento de ascensores más importante de nuestro país con unos 3.000 trabajadores y 175.000 montacargas en su cartera de clientes. Una plantilla que desde el pasado 22 de noviembre está en huelga.
El actual
convenio implica congelación salarial desde el año
2019, reclamando los trabajadores que los salarios se actualicen acorde a
los beneficios que en los últimos ejercicios ha tenido la empresa que
durante 2020 ha ganado «140 millones de euros». «Los beneficios de la
empresa han ido creciendo pero nosotros tenemos los salarios congelados
desde 2019». Esta es una de las principales reivindicaciones de
una plantilla que también pide refuerzos a través de nuevas
contrataciones que liberen de carga a los trabajadores teniendo en
cuenta que desde el 2009 la empresa cuenta con 1.500 empleados menos.
Temen también los trabajadores que la OPA que la americana Otis ha lanzado a Zardoya-Otis ponga en jaque el convenio de empresa, a la vez que se muestran contrarios a que se establezca una nueva escala salarial que implicaría salarios entre un 30 y un 40 por ciento más bajos para los nuevos contratos.
Al
margen de la huelga que arrancó el pasado 22 de noviembre los
trabajadores de Zardoya-Otis han realizado ya dos manifestaciones en
Madrid, además de venir convocando concentraciones puntuales de la
plantilla a las puertas de las delegaciones de la empresa.