UN TRABAJADOR MUERTO CUANDO SE DIRIGÍA A SU PUESTO EN LA FACTORÍA DE RENAULT...
Esta mañana, sobre las 4:45 horas, ha ocurrido un gravísimo accidente de tráfico en la entrada de la factoría de Motores en Valladolid, en el que ha resultado muerto un trabajador que se dirigía a su puesto en dicha factoría.
El trabajador, empleado en la subcontrata CLA, acudía a su puesto en la fábrica de motores, cuando otro vehículo que al parecer se disponía a aparcar ha tirado hacia atrás y el trabajador, que acudía en moto, se ha estampado contra el vehículo citado con gran fuerza, con el resultado de un fortísimo golpe en la cabeza que le ha deparado la muerte instantanea. El impacto ha sido de tal brutalidad que otros trabajadores que se encontraban presentes han tenido que ser posteriormente atendidos a raíz del shock provocado por la impactante imagen del golpe y sus consecuencias.
Por lo que hemos podido saber, el trabajador, Sergio, era un hombre joven (37 años) y un buen compañero. Como otros muchos, se había visto obligado a buscarse la vida en la rueda infernal de la explotación, que en nuestra ciudad lleva el nombre de Renault. El trabajador llegaba antes porque se dan el relevo, y ellos suelen entrar y salir 15 minutos antes que los trabjadores de empresa... un poquito más de terrorismo laboral.
CGT ha denunciado en un comunicado difundido esta mañana la "situación tan lamentable en la que se encuentran los aparcamientos y el acceso a los mismos" y han solicitado una reunión de urgencia de la junta de portavoces del comité de empresa para poner fin a esta situación de gran riesgo que viven diariamente todos los trabajadores que acuden a las factorías de Renault.
El estrés permanente en el que viven los trabajadores de Renault (y de otras industrias auxiliares, contratas y subcontratas de la multinacional francesa), los bajos sueldos (que llevan a hacer horas, jodiendo empleo y desbordando las capacidades físicas de cualquiera), los horarios demenciales, la presión de los JU y encargados, de la entrada al trabajo, de los tiempos y los ritmos, unido al estado deficiente de los accesos a la factoría es, más allá del lamentable accidente, la causa última de esta muerte, muerte de la que la empresa es directamente responsable.
Toda nuestra solidaridad y apoyo a sus compañeros y familiares en esta hora difícil.
NO SON ACCIDENTES, SON ASESINATOS.