Mediante un escrito a la unidad de Seguridad y Salud laboral de la Junta de Castilla y León, la sección sindical de CGT en la fábrica de Renault en Villamuriel de Cerrato, ruega una investigación y medición de ACROLEINA en diversos puestos de trabajo en la factoría que la marca del rombo regenta en Palencia.

Tras una reunión del sindicato tratando temas de salud, CGT comunica su preocupación por la creencia de la presencia de esta sustancia tóxica, que es considerada peligrosa para el ser humano.
La acroleina cuando se libera puede ser inhalada por ingestión o en contacto con la piel. Es un líquido incoloro o amarillento con un olor penetrante. Es notable cuando se encuentra en concentraciones de 0.25 por millón de partes de aire (rpm) y fácilmente inflamable en el aire.
Según el sindicato su presencia se da en los puestos de reglaje de ruedas y en los bancos de rodaje de los vehículos que se fabrican en Villamuriel. La combustión de los motores para realizar las diferentes pruebas y ajustes en estas zonas de trabajo sería el origen de esta sustancia cuyos efectos perjudiciales son severos, en forma de problemas pulmonares serios e incluso cáncer.

Afirman desde CGT que si se inhala durante todos los días de la semana laboral se incrementan notablemente los efectos nocivos que empiezan por lagrimeo en los ojos y ardor tanto en la nariz como en la garganta.

Ya en abril de 2018 denunciaron a la inspección de trabajo esta circunstancia afirmando que la empresa debería mejorar e incluso reparar los sistemas de extracción existentes . Además el pasado 20 de febrero cuando la Delegación de la Junta se personó en la factoría por una denuncia realizada por el mismo sindicato por trabajadores que se quejaban de lagrimeo en los ojos y sequedad en las vías respiratorias, argumentan que, cuando se presentaron los responsables de la Junta, se avisó a otros grupos sindicalistas y no a ellos, siendo la parte activa y denunciante, ya que “podríamos haberles sacado los colores ”.