La situación en los curros se está volviendo intolerable. No hay medidas de seguridad en muchos sitios y se está obligando a trabajar a gente que produce cosas totalmente innecesarias. Como muestra de lo que estamos afirmando, tenemos las factorías de las grandes empresas vallisoletanas como Renault (que solo para 2 días y por falta de proveedores), Iveco, Michelin (que parece estar plegándose a cerrar), PPG Ibérica, Aciturri. Konecta y otro sinfin de empresas.
En Vitoria, el Comité de Empresa de Mercedes se ha plantado ante la falta de decisión de la dirección por coronavirus-pandemia bloqueando la línea 10 de la producción
¿qué estamos esperando para que esto se extienda a toda la geografía?
____________
Como ejemplo de la situación que denunciamos, publicamos a continuación una carta de una compañera de Konecta:
"Hola chicos, espero que estéis todos bien. Protegeros mucho. Yo entro a trabajar en unas horas. No han puesto distancia de seguridad y me separarán 50 cm de mis compañeros de trabajo. Me tengo que poner a trabajar en un ordenador en el que acaba de irse un compañero, sin desinfección alguna. Con unos cascos con micrófono que ha usado el anterior. Salas llenas de muchísimas personas sin un solo medio de seguridad ni de desinfección. Se ha avisado a la policía y a la inspección de trabajo pero nadie acude. Somos en este momento la mayor bomba de relojería de Valladolid con más de 1200 trabajadores. Nuestro servicio no es esencial, sin embargo nos obligan a trabajar. Estamos muy asustados porque en cuanto caiga uno caemos todos. Muchos vivimos con personas mayores con patologías previas y no sólo a los nuestros, os podemos contagiar a todos y saturar los servicios sanitarios cómo no os podéis imaginar. Pusimos a disposición de la empresa nuestros ordenadores personales y nuestras conexiones de internet hace dos semanas para trabajar en casa pero la empresa no ha aceptado.Pero a nadie parece importarle. Os ruego que si conocéis periodistas, jueces, instituciones... que puedan frenar esto les hagáis llegar lo que llevamos avisando hace tiempo. Mientras frenar una portabilidad, comprar un Iphone o reclamar un euro mal cobrado en una factura suponga un servicio esencial Valladolid tiene una bomba de relojería a punto de explotar y expandirse. Por favor difundir este mensaje. No somos esenciales, sólo lo son nuestros compañeros de los servicios de emergencias y ellos necesitan que los demás no trabajemos para tener una distancia de seguridad, un ordenador y unos cascos que sólo utilicen ellos.
Bueno que estoy muy muy asustada, por poder contagiar a alguien y a mis padres porque es seguro que me infectaré.
Os
quiero a todos y si podéis difundir lo que os cuento por nosotros, por
vosotros, por todos. Ojalá me hubieran permitido trabajar desde casa.
Konecta Valladolid".