45 AÑOS DESPUES, A LA EMPRESA SE LA SIGUE SOPLANDO LA SEGURIDAD DE LA PLANTILLA
El 30 de Octubre de 1974 se produjo el episodio más trágico en la historia de Renault Valladolid; un incendio arraso la factoría de Montaje, llevándose la vida de diez compañeros y dejando decenas heridos e intoxicados. Aquella tragedia marco un antes y un después en esta factoría, e hizo tomar una serie de medidas de seguridad.
A partir de ese suceso se modificó los sistemas de seguridad y antincendios de Renault y protocolos, para evitar sucesos de este tipo, pero tras lo sucedido el pasado día 8 por la tarde en el taller de escapes de chapa 1, dudamos mucho de que la empresa mire por la seguridad de la plantilla como debería de hacerlo.
El suceso en si, es el siguiente: Se produce un pequeño incendio en una de las máquinas de la zona de escapes, el cual produce una humareda importante, poniendo en peligro de intoxicación a los compañeros y compañeras que trabajan próximos a la zona afectada.
Evidentemente, cualquier encargado, jefe de taller o responsable con dos dedos de frente hubiera mandado evacuar la zona de inmediato, para así evitar cualquier tipo de peligro. Pero no, LA ZONA PROXIMA AL INCENDIO NO FUE EVACUADA, exponiendo a las compañeras y compañeros que trabajan en ella a un grave riesgo, totalmente innecesario.
Pero aquí no queda la cosa; la desgracia que podía haber ocurrido hubiera sido mayor, ya que junto a la maquina afectada por el incendio, existen canalizaciones de gas, producto químico altamente inflamable y cuadros eléctricos. No queremos imaginar que hubiera ocurrido si él fuego las hubiera alcanzado, en estos casos toda precaución es poca y más al tratarse de personas. Si cabe, es más grave que en el pasado comité de Salud Laboral, el equipo de protección y prevención reconociera no tenían conocimiento del hecho.
Desde CGT hemos denunciado ante la Junta de CYL en mayo de 2018 la escasa extracción de los puestos de escapes y la continua exposición de nuestros compañeros a los humos de soldadura.
Actualmente las implantaciones de nuevos puestos de soldadura y el mayor retoque de tubos de escape en los degradados hacen dudar de la capacidad de las mismas instalaciones y obligatorio el uso de estas máquinas de extracción portátiles. CGT hemos trasladado a la inspección de trabajo lo sucedido. Queremos que esta se persone en la factoría para que el responsable de lo sucedido de las explicaciones necesarias sobre el por qué no se ha evacuado a la plantilla y se ha expuesto a un riesgo totalmente evitable a las compañeras y compañero.
La empresa demuestra que para ella solo somos números, lo que la importa es la producción y no perder coches ni piezas. Es triste comprobar cómo cuando nos exponemos a riesgos reales, la empresa no actúa con la misma firmeza que en otros casos; factoría solo tenemos una, pero por suerte se puede volver a construir, de las vidas humanas no podemos decir Io mismo.
¡HA DE QUEDAR CLARO A TODO EL MUNDO, LA SEGURIDAD POR ENCIMA DE TODO!
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Artículo 21.2 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL): De acuerdo con lo previsto en el apartado 1 del artículo 14 de la presente Ley, el trabajador tendrá derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando considere que dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o su salud.