La industria del automovil tiene un peso indudable en el tejido industrial nacional y local. Cualquier resfriado que le entra a una de las grandes automovilísticas instaladas en España supone un buen catarro para toda la sociedad: despidos, paros, cierres de empresas proveedoras, etc...
La realidad es que la industria del automóvil se ha convertido en un SUBIBAJA constante que, salvo para una pequeña parte de los empleados que mantiene una cierta estabilidad, se manifiesta en la extensión de una temporalidad y precariedad cada día crecientes.
Para aseverar esta afirmación nos fijamos en dos noticias recientes de la industria del automóvil en ciudades en las que el peso de dicha industria es más que notable, nos estamos refiriendo a Valladolid-Palencia y Vitoria (Gasteiz).
Renault en Palencia ha anunciado la contratación de 500 trabajadores para poner en marcha un medio turno de noche. Afirmaba el otro día Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León: “Es una buenísima noticia. Hemos
confiado en unas inversiones de Renault que le van a llevar además a
producir un modelo híbrido y en el caso de Palencia nos alegramos de que vayan a contratar a 500 trabajadores.
La Junta invierte en los Parques de Proveedores de Renault en
Valladolid y en Palencia con el fin de que Renault pueda garantizar sus
capacidades industriales y de que esté con nosotros mucho tiempo”. BONITAS PALABRAS: pero la empresa no debe nada a estas tierras, así que estará aquí hasta que le seamos rentables. Curiosamente, lo que ahora se vende como una contratación excepcional y muy positiva, es producto de la eliminación del turno de noche anteriormente que supuso el despido de 1500 eventuales. Es decir, una medio buena noticia que pretende tapar otra muy mala pero bastante tiempo después... ¿Cuándo? Cuando a la empresa le interesa, sin preocuparse de nada más que de sus beneficios y el aumento de las ganancias.
En Vitoria la noticia no parece siquiera ni "medio positiva". Veamos lo que dice la noticia:
"La fábrica de Mercedes de Vitoria sigue sacudida por las alteraciones del mercado. El desplome de las ventas de vehículos diésel está afectando negativamente las ventas de las furgonetas que se producen en el País Vasco. Después de un goteo de días de parón en 2018 que sigue en 2019, la factoría está a un paso de tener que aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal. El último jarro de agua fría ha llegado con el anuncio por parte de la dirección del grupo Daimler de la necesidad de añadir dos jornadas más de inactividad en febrero, con lo que la planta estará cerrada la semana del 28 de febrero al 1 de marzo.
Hasta ahora, la empresa ha ido aplicando los mecanismos que prevé el convenio colectivo para adaptar la producción a la demanda de los mercados en cada momento mediante descansos colectivos y la bolsa de horas de flexibilidad. Pero las nuevas jornadas de inactividad que se han sumado dejan la plantilla a un solo turno de agotar esa bolsa de horas, según ha advertido el sindicato UGT en una nota interna enviada a los trabajadores".
Y esta es la realidad... un SUBIBAJA PERMANENTE dependiente de las necesidades del mercado (internacional) y de la empresa en cuestión, pero NUNCA en favor de los trabajadores que producen y fabrican los coches y generan la riqueza de la que estas empresas (y sus propietarios capitalistas) se benefician.
La temporalidad no solo afecta a los contratados temporalmente: es una condición intrínseca de la clase obrera en su conjunto, siempre pendiente de un hilo: despidos, ERES, cierres de empresas... El caso de la industria del automóvil no es exclusivo, solamente es un caso muy claro de la realidad del mercado de trabajo y de cómo afecta constantemente a la vida de los trabajadores de la industria.
Frente a todos esos empleos técnicos o pequeñoburgueses que se movilizan por sus condiciones de trabajo, por la precarización, etc., en la vida de los trabajadores la PRECARIEDAD es la norma: siempre pendientes de las decisiones de la empresa de turno, siempre pendientes del puto mercado...
¿NO VA SIENDO HORA YA DE QUE CAMBIEMOS EL SIGNO Y LUCHEMOS UNIDOS CONTRA LAS EMPRESAS Y LA ECONOMÍA CAPITALISTA POR INTERESES REALES DE LOS TRABAJADORES?
¿ES CULPA DEL SUBIBAJA DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL O ES LA REALIDAD PERMANENTE DEL SISTEMA CAPITALISTA Y SU MODO DE VIDA?
Es hora, compañerxs, de cambiar esta situación y LUCHAR POR LOS VERDADEROS INTERESES DE LOS TRABAJADORES que nunca, nunca, son los de la empresa.
NI ERES NI DESPIDOS NI PRECARIEDAD.
Todos los temporales a fijos. No más subcontratación.
Por el reparto del trabajo y la riqueza.
MENOS HORAS CON EL MISMO SUELDO. MÁS SUELDO CON LAS MISMAS HORAS.
Por las condiciones de vida y trabajo de la CLASE TRABAJADORA.